OPINIÓN

El sueño de Andrés

Denise Dresser EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

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El sueño de Andrés Manuel López Obrador es que su dinastía política permanezca en el poder. Ilusos quienes alguna vez creímos que su verdadero anhelo era combatir la corrupción o encarar la desigualdad o poner primero a los pobres. El resorte que lo mueve y la pasión que lo impulsa es menos loable, y más priista: el Maximato reinventado como Obradorato. El dedazo resucitado para encumbrar a una figura incondicional, capaz de perpetuar el morenismo militarizador. Su efigie colocada en un altar como el Tlatoani del Bienestar. Y para que ese sueño se convierta en realidad, necesita modificar el andamiaje institucional de tal modo que la oposición nunca pueda volver a ganar la Presidencia. Si como afirma el politólogo Adam Przeworski, "la democracia es partidos que pierden elecciones", la reforma electoral propuesta por el partido dominante tiene como objetivo evitar que Morena compita, pero jamás pierda el control de Palacio Nacional. El oficialismo vende su mascarada como la devolución del poder al pueblo, cuando el objetivo del Presidente es apropiárselo.