OPINIÓN

Yo, 'conservadora'

Denise Dresser EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

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En 2017 escribí un artículo demoledor sobre el INE. Se llamó "Copa rota" y en él señalé todos sus vicios, todas sus omisiones. Cómo el Consejo General se había partidizado y politizado. Cómo no había fiscalizado lo suficiente ni sancionado lo necesario. Cómo la institución parecía estar sorda, ciega y muda ante la tropelía de trampas cometidas por todos los partidos. Incluso exigía la renuncia de Lorenzo Córdova, para poder encarar la crisis institucional que atravesaba la autoridad electoral. Y sigo creyendo que el INE, así como el sistema partidista, requieren reformas para funcionar mejor. Pero reconozco que mi crítica en aquella coyuntura era demasiado impaciente, demasiado estridente. Cargué sobre el INE culpas y responsabilidades que no le correspondían. Minimicé la mala actuación de los partidos y sus esfuerzos por controlar a la institución que los multaba. Pero más importante aún, no entendí que ese INE imperfecto y caro era preferible a su destrucción.