Las metáforas tienen un papel importante en la comunicación humana; suelen estar llenas de simbolismo y creatividad. La mayoría logra hacer de lo abstracto y generalmente, complejo, algo tangible y familiar. Sin embargo, cuando se construyen a partir de una enfermedad física o mental y con el objetivo de señalar algo que se considera malo, social o moralmente, pueden provocar tanto o más daño que una bofetada en todas aquellas personas que las padecen. Esto ha contribuido a la creación de mitos que envuelven a esos padecimientos y que se perpetúan, formando un círculo vicioso que resulta difícil de romper.